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miércoles, 20 de septiembre de 2017

ERRORES DE LOS OBISPOS WILLIAMSON, ZENDEJAS, FAURE (FALSA RESISTENCIA) 1a Parte


(EXTRACTOS DE LA CONFERENCIA)

La batalla de la Resistencia es una batalla de la Fe.  ¿Por qué somos Católicos Tradicionales? San Pablo dice: he transmitido lo que recibí. Tenemos que transmitir la Fe que recibimos sin adiciones, sin supresiones, sin alteraciones. El Concilio Vaticano II es una alteración oficial de la fe hecha por la iglesia conciliar. Ellos mismos se auto llamaron la iglesia conciliar. Esta iglesia es diferente de la que fundó nuestro Señor Jesucristo, está centrada en el hombre. La Iglesia que nuestro Señor fundó está centrada en adorar a Dios, aleja a las almas  del infierno.

  El único medio de salvación es el cuerpo místico de nuestro Señor Jesucristo, y puesto que nuestro Señor Jesucristo es la Verdad,  Él  mismo dijo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida,  es así que la Verdad es nuestro Señor Jesucristo, y su Cuerpo místico que representa  a Jesucristo debe ser el Camino,  el único camino que conduce al Cielo, la Verdad, que es la expresión de la verdad completa de nuestro Señor sin alteración, la Vida, la única manera de vivir fuera del pecado y evitar el infierno es por el Cuerpo Místico de Jesucristo.

  El Vaticano II tiene documentos que van contra la enseñanza de la Iglesia en los cuales dicen que sí hay otro camino: el ecumenismo; que hay otra verdad: la libertad religiosa; y por supuesto otra vida fuera del Cuerpo místico de Cristo y fuera de la Tradición.

  Monseñor Lefebvre se levantó contra los errores del Vaticano II para mantener la Tradición. Fundó la Fraternidad San Pío X. Puesto que la mayoría de la iglesia tomó la dirección de la iglesia conciliar alejando a las almas de Dios, se hizo un estado de grave necesidad, de crisis en la iglesia.

  En  2012 la Fraternidad cambió su actitud frente a Roma, y Monseñor Fellay comenzó a decir que Roma estaba cambiando su actitud respecto a ellos. El problema esencial es que comenzaron a cambiar la doctrina.  En 2012 la FSSPX a través de la declaración doctrinal estableció que el ecumenismo y la libertad religiosa son una dificultad reconciliable con la Tradición. Esto es un error pues el ecumenismo y la libertad religiosa son contrarios a la Fe. 

También en 2012 la FSSPX bajo seis condiciones se obligó a si misma a hacer un acuerdo con Roma modernista. La primera condición es contraria a la Fe y es pedir la libertad para criticar personas y novedades y  la libertad para profesar la Fe. Profesar la Fe es una obligación, no es un derecho, y puesto que es una obligación, el católico que pide el derecho de ser católico y la libertad para ser católico renuncia a su Fe.   San Pío X dice que si alguien hace de la Fe católica una opción, la hace un asunto de un derecho, está dejando la Fe en la puerta.

  El propósito de la FSSPX es mantener la Fe Católica Romana sin alteración. La alteración en este caso es la aceptación del Vaticano II a la luz de la tradición, la aceptación de la nueva misa como válida y legítimamente promulgada.

  Ahora veamos la crisis visible en la Resistencia que inició en noviembre-diciembre 2014. Al principio estábamos todos trabajando juntos, Monseñor Williamson, Padre Chazal, Padre Hewko. ¿Cuál era la fuente de esta unidad? Hubo una fuente negativa de unidad que es el trabajar contra Monseñor Fellay en su movimiento hacia Roma, contra Vaticano II y la misa nueva. La unidad positiva consiste en ser católicos y defender la fe contra todo aquello que esta en su contra.

Entonces ¿que paso? Monseñor Williamson (Noviembre 2014) comenzó a decir públicamente que puede haber gracia en la misa nueva. Yo mismo [R.P.Pfeiffer] le dije a mons. Williamson que no podía decir eso, que era incorrecto, fui acusado de criticar a mons Wiliamson, yo sólo dije lo que el dijo públicamente. Mas tarde en junio de 2015 repitió lo mismo, que si hay gracia en la misa nueva, esto mismo lo repitió después en múltiples comentarios Eleison. Esto que ha dicho mons Wiliamson va en contra de lo enseñado por el arzobispo Lefebvre, si fuera cierto lo dicho por Williamson, tendríamos que unirnos a la iglesia conciliar y esperar mejores tiempos.

Tenemos que ver si el Vaticano II es un problema esencial o es un problema  secundario. En nuestra batalla con el Vaticano II hay niveles de problemas secundarios, algunos son más serios que otros; pero la iglesia conciliar es un problema esencial, el Vaticano II y la misa nueva son problemas esenciales.

Si yo estoy convencido de que el Vaticano II es un problema esencial y alguien me dice que no hay ningún problema no le voy a creer; si alguien me dice que asistiendo a la misa nueva me voy a salvar, no le voy a creer, porque   yo sé que el Vaticano II lleva al infierno y que está lleno de herejías.  Entonces, mejor me dicen que no hay ningún problema con el Vaticano II ni con la nueva misa, que porque el problema está afuera del Vaticano II y afuera de la misa nueva. Así las personas tendrían que dejar de pensar que estos son problemas esenciales, para después pensar que son problemas secundarios y finalmente pensar que en realidad ni son problemas, para luego decir que hay la obligación de obedecer. Así que todo error sigue estos pasos.

Por ejemplo, en el siglo XVII los protestantes  estaban tan  horrorizados con la idea del  ecumenismo tanto como los católicos, pues ellos pensaban que formaban parte de la religión católica.   Tomó tiempo para que este error siguiera la ruta que señalamos, hasta que llegó a convertirse en un asunto de ley, para ahora decir que todas las religiones están bien, y quien no acepte esto puede ir a prisión. De ser un problema esencial pasó a un problema secundario, después a no ser ningún problema para después convertirse en un asunto de ley; este es el modo como el ecumenismo y todos los errores se comportaron.

Aplicado al asunto de la Resistencia, Monseñor Williamson, cambió  Vaticano II y la misa nueva de ser un  problema esencial a un problema muy serio pero secundario.  Monseñor Williamson está  conduciendo las mentes de las almas de la Resistencia a la idea  que la nueva misa y el Vaticano II aún son malos, dañinos, pero que son un problema secundario. 

Esta es la nueva visión que tienen los que llamamos “falsa Resistencia”, sobre la nueva misa y Vaticano II. Monseñor Wiliamson dice que la nueva religión puede ayudar a vivir tu fe, pero no dice que la nueva religión  es buena. El problema de Vaticano II es ambiguo dice, esto es falso. Vaticano II es erróneo y también tiene cosas ambiguas. Si vamos a decir que Vaticano II es ambiguo, eso significa que no va más allá que ambiguo.

   Debemos decir que Vaticano II es falso, es erróneo y es herético y no que es ambiguo, pues es mucho más que eso.  El obispo Zendejas dice la misma  cosa. Dijo en el blue paper 300 que el problema del Vaticano II es que es ambiguo. No sólo es ambiguo es erroneo. Se le preguntó: ¿Hay fe en la iglesia conciliar? Sí hay contestó. Es un deber del obispo señalar el peligro, estos cambios no son cambios secundarios. Cuando decimos que un problema esencial es ahora un problema secundario, va a significar que es  ya no es nuestro objetivo principal. Entonces, ¿cuál va a ser el objetivo principal?

Por ejemplo, un sacerdote me llegó a decir que no hay diferencias sustanciales entre los sedevacantes y los no sedevacantes, porque lo que importa es el nivel de moral, ir a la misa en latín, rezar el Rosario, ser espiritual; que estas son cosas esenciales y que los dogmas, la libertad religiosa, el ecumenismo, Vaticano II, la misa nueva,  son asuntos secundarios, y que lo principal es la moral. Esto es falso. San Atanasio en el credo de San Atanasio dice que ningún hombre puede salvarse a menos que acepte la Fe total y completa.

   Debemos creer toda la enseñanza de la Fe. Monseñor Williamson enseña que la misa nueva no es muy buena, la nueva misa todavía no me gusta, Vaticano II no es muy bueno, no me gusta, que el problema es la ambigüedad del Concilio, que aún hay bien en el Concilio, que aún hay bien en la misa nueva… por supuesto que hay muchas personas maravillosas en la nueva misa, muchos sacerdotes maravillosos, muchos fieles maravillosos que van a estar en el cielo cuando mueran y que muchos católicos tradicionales pueden ir  al infierno cuando mueran; sin embargo, sólo aquellos que sigan la doctrina católica tradicional de la Iglesia van a salvarse.

  El obispo Faure defiende a Monseñor Williamson, y esto es dañino para las almas. En St Marys Kansas en el 2015 dijo que está de acuerdo con Monseñor Williamson cuando habló de  milagros en la misa nueva, yo mismo hablé con él en India y habló de los milagros en la misa nueva. Esto no puede ser  verdad, ya que los milagros vienen de Dios con el propósito de CONFIRMAR en la Fe y estos falsos milagros vienen del demonio para alejar a las almas de la Fe. Sabemos que en tiempo del Anticristo habrá muchos falsos milagros, para engañar si fuera posible incluso a los elegidos. Estos falsos milagros confirmarían lo bueno de la misa nueva, llevaría las almas a esa misa, confirmaría lo bueno de la nueva iglesia,  conducirían a las almas a creer que la nueva iglesia no es tan mala.

 Como  Católicos sabemos que  el error en doctrina es infinitamente peor que el error en moral. Ahora encontramos sacerdotes católicos de la Tradición que dicen que primero deben enseñar moral y luego hablar del Vaticano II. Esto es falso. Debido a las herejías del Vaticano II la gente vive inmoralmente. Por lo tanto hay que señalar esas herejías, ahí está la causa. Si quitamos las herejías vamos a quitar la inmoralidad.

  Monseñor Faure, además,  defiende el caso del Padre Abraham. El Padre Abraham admitió que es culpable, que tiene el problema de pedofilia y homosexualidad. Fue cesado, expulsado de la FSSPX  y castigado por Monseñor Fellay.  Ya no podía celebrar la Santa Misa sino únicamente en privado.  Entonces Monseñor Williamson  poco después  del 2012 le encargó al Padre Abraham hacerse cargo de las almas. Él no quería hacerlo, le dijo que tenía que hacerlo por obediencia.  Vive con Monseñor Williamson en su casa…      
CONTINUARÁ LA TRADUCCIÓN