Traducir

jueves, 4 de febrero de 2016

Estas personas que ocupan Roma hoy son anticristos: MONS LEFEBVRE



NdB: Si eran anticristos en 1987, ¿qué son ahora? Son los mismos anticristos pero unos se jactan de conservadores y otros de ultraliberales. Son practicantes de la herejía modernista, son los destructores de la Fe, tener tratos, vínculos o acuerdos con ellos es traicionar a Jesucristo y a su verdadera Iglesia. Cualquier trato con los conciliares debe ser para convertilos a la verdadera Fe. Los conciliares no son la Iglesia Católica, ellos han abandonado la Iglesia de acuerdo a las lecciones dictadas por Mons. Lefebvre. Palabras firmes e intransigentes de un gran defensor de la Fe. 
¿Mons. Lefebvre sería acusado hoy de ecclesiovacantista por los nuevos teólogos de la tradición? ¡Esperemos no se atrevan!


EXTRACTO DE LA CONFERENCIA:

Monseñor Lefebvre dijo que Roma estaba en la apostasía después de su entrevista con el Cardenal Ratzinger: “Lo que interesa a todos ustedes es conocer mis impresiones después de la entrevista con el Cardenal Ratzinger el 14 de Julio último. Lamentablemente debo decir que Roma ha perdido la fe, Roma está en la apostasía. Estas no son palabras en el aire, es la verdad: Roma está en la apostasía. Uno no puede tener más confianza con esa gente, ya que ellos abandonan la Iglesia. Esto es seguro.” 

“No es fácil trazar rápidamente el cuadro de toda una situación. Así le dije en pocas palabras al Cardenal (Ratzinger): Vea, Eminencia, aún si usted nos acuerda un obispo, aún si usted nos consiente una cierta autonomía en relación a los obispos, aún si usted nos acuerda el uso de la liturgia de 1962 y el continuar con nuestros seminarios y la Fraternidad como lo estamos haciendo ahora, nosotros no podremos colaborar, es imposible. Para nosotros, Nuestro Señor Jesucristo, es toda nuestra vida. La Iglesia es nuestro Señor Jesucristo, es su esposa mística. El sacerdote es otro Cristo y su Misa es el sacrificio y el triunfo de Jesucristo por la Cruz. En Ecône y en nuestros otros seminarios aprendemos a amar a Cristo, atender todos nuestros esfuerzos hacia el Reino de Nuestro Señor Jesucristo. El objetivo de nuestro apostolado es el Reino de Nuestro Señor. Esto es lo que nosotros somos. Ustedes hacen lo contrario. Usted acaba de decirme que la sociedad no debe ni puede ser cristiana, que está contra su naturaleza. Usted ha querido demostrarme que Nuestro Señor no debe ni puede reinar en las sociedades. Ha querido probarme que la conciencia humana es libre en relación a Nuestro Señor Jesucristo. Hay que dejar en libertad a los hombres y según su expresión, un espacio social autónomo. Esto es la descristianización. Nosotros no podemos comprendernos. No estamos con la descristianización. Es todo, nosotros no podemos, entonces, entendernos. Esto es en resumen, lo que le dije al Cardenal y nos vemos obligados a constatar que nosotros no podemos seguirlos. Porque esto es la apostasía.” 

“Pienso que podemos hablar de descristianización y que estas personas que ocupan Roma hoy son anticristos. No he dicho ante Cristos, he dicho anticristos, como lo describe San Juan en su Primera Carta: ‘Ya el Anticristo hace estragos en nuestro tiempo.’ El Anticristo, los anticristos; ellos lo son, es absolutamente cierto.” (Extracto de la Conferencia del 14 de septiembre de 1987 en Ecône).